lunes, 3 de enero de 2011

LA APERTURA DEL SÉPTIMO SELLO

LA APERTURA DEL SÉPTIMO SELLO


"Y mientras abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora". Apocalipsis 8:1.

Se alistan las siete trompetas
Hermanos, estamos en el libro de Apocalipsis; el libro que leerlo, oírlo y guardarlo es una gran bienaventuranza. Estamos llegando al capítulo 8. Vamos a leer desde el verso 1 al 6, esa es la porción sobre la cual quisiéramos meditar en esta noche. Se trata de la apertura del séptimo sello. Voy a hacer la primera lectura con unos mínimos comentarios de crítica textual que realmente no los necesita sino el primer verso, comparándola con esta traducción que estoy leyendo, que es la Reina Valera de 1960. "1Y mientras abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora". La palabra "y" que falta en esta traducción, "kai" en el griego, es una conjunción, no aparece aquí; aparece "cuando"; realmente dice: "y mientras"; la palabra "cuando" es ote, la palabra "mientras" es otan. La palabra que aparece en los manuscritos más antiguos, en la mayoría de ellos, es la palabra otan; pero como en otros ocasiones, cuando se abrían los sellos, aparecía la palabra ote, parece que algunos escribas copistas de algunos manuscritos cambiaron la palabra otan por ote; o sea que hay manuscritos que dicen otan y hay manuscritos que dicen ote; la palabra otan significa mientras; la palabra ote significa cuando. Ese es solamente el pequeño detalle de crítica textual; el resto todo concuerda con el griego. "Y mientras" o "cuando". Como la vez pasada había dicho "cuando", también esta vez dijeron: "cuando", pero es "mientras", porque en este caso "mientras" tiene más sentido que "cuando". Entonces dice:

"1Y mientras abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora. 2Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas. 3Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. 4Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. 5Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto. 6Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas".


Por hoy vamos a estar considerando este pasaje; Dios mediante después consideraremos las trompetas mismas, pero ahora es necesario comprender aquí algunas cosas. Este pasaje es muy importante: la palabra "y" inicial, "kai", "Y mientras abrió el séptimo sello," ese "y" muestra la continuidad con los sellos anteriores; es como decir, ya hubo el primero, el segundo, el tercero, el cuarto, el quinto, el sexto abierto y continúa y termina con el séptimo sello; no hay sino siete sellos; estos siete sellos son los que terminan el programa de Dios para conquistar el reino, para establecer a su Hijo como rey, y el Hijo darle al Padre otra vez el reino.


Trasfondo panorámico
Cuando el Hijo murió, resucitó, ascendió, se dice que subió en una nube a la diestra de Aquel que estaba sentado en el trono, y le fue dado un rollo con siete sellos. Recordemos que la ascensión del Señor es para sentarse a la diestra del Padre, para Dios poner todas las cosas debajo de los pies de su Hijo, poner todas las cosas bajo las plantas de sus pies. Entonces lo que Dios está haciendo con la apertura de los sellos es poner todas las cosas debajo de sus pies.

Cuando el Cordero va abriendo los sellos, las cosas van aconteciendo, y acontecen para que todo le sea sometido a los pies del Señor Jesús. El propósito de abrir los sellos es que todo le sea sometido; entonces comienza ese primer sello, aquel caballo blanco; porque Dios primero envía el evangelio para que la gente se salve; pero por causa de que lo rechazan, entonces viene la guerra, viene el hambre, viene la peste, la muerte, y el Hades que le sigue. Todas estas cosas suceden por causa de que los hombres no reciben al Señor. Entonces, si no reciben por las buenas el gobierno del Señor, pues el Señor tiene que empezar a apretar las tuercas. Aquí en el cuarto sello el Señor permite que la cuarta parte de la tierra sea herida; pero ahora las cosas no han traído a la gente al dominio del Señor. El Señor tiene autoridad, y los que lo hemos recibido nos sometemos voluntariamente a Él, pero los demás no quieren someterse. ¿Qué dijo el Señor? Que los que no hayan querido someterse a Él, entonces tendrán que ser sometidos a la fuerza. Ahora a partir del séptimo sello, que es el último sello, se culmina todo el trabajo de Dios para someter todas las cosas bajo las plantas de los pies de su Hijo. Este séptimo sello, como ustedes lo acaban de ver, con la letra "y" del verso 1, incluye el toque de las trompetas.


Silencio en el cielo
"Y mientras abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora". Quiere decir que antes de que el Cordero abriera el séptimo sello no había silencio en el cielo, había adoración, había alabanzas; pero cuando abrió el séptimo sello, ahí hubo un silencio; este silencio nos habla de una tremenda solemnidad en el cielo. Algo aconteció en el cielo que los cuatro serafines, aquellos seres vivientes que estaban diciendo constantemente: Santo, Santo, Santo es el Señor, incluso ellos se callaron; los veinticuatro ancianos se callaron, los millares de ángeles se callaron, todas las criaturas en el cielo que adoraban a Dios se callaron; quiere decir que ellos percibieron algo que iba a comenzar a suceder, diferente de lo que hasta ahí había sucedido. El Señor dijo una vez: "Desde el siglo he callado, he guardado silencio, y me he detenido; daré voces como la que está de parto; asolaré y devoraré juntamente". O sea que en este momento lo que había sido el tiempo de normalidad se acaba, y comienza a ser introducido el día del Señor, comienzan a ser sonadas las trompetas, que son las que introducen la gran tribulación, comienzan a introducir el juicio.

Silencio antes del juicio
Hasta acá Dios había esperado y esperado y esperado y callado, pero ahora va a comenzar a gritar como mujer que está de parto; por eso en el cielo la gente se calla, hasta los serafines, los veinticuatro ancianos, los ángeles, los arcángeles, tronos, principados, potestades, se callaron, se dieron cuenta de que ahora Dios iba a hacer algo. Este es el séptimo sello, es el último; aquí es cuando Dios actúa en juicio para poner todas las cosas bajo las plantas de los pies de su Hijo, Dios introduce el juicio. Esto de esta media hora de silencio es muy significativo; fíjense en que cuando iba a haber el diluvio, que era el juicio, antes de ese diluvio hubo una misteriosa semana silenciosa. ¿Ustedes recuerdan eso en el diluvio? Está en el capítulo 7 de Génesis, cuando Noé entró. El 6 es cuando Noé construyó el arca; en el 7 entró Noé con su familia y los animales. "1Dijo luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación". Y ahí entraron con él todos los animales; y llega el verso 4: "Porque pasados aún siete días, (miren esa palabra) yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y raeré de sobre la faz de la tierra a todo ser viviente que hice". Entra ahora, porque de aquí a siete días voy a traer el juicio. ¿Entonces qué pasó? Entró Noé, entraron los animales y se cerró el arca, y ahí hubo un período de siete días, y ya nadie más podía entrar en el arca; ya el arca se había cerrado, pero duró siete días el arca cerrada, y entonces comenzó el diluvio, comenzó el juicio de Dios. Noten ese período misterioso de siete días.

Ahora dice aquí en el séptimo sello del Apocalipsis, que de pronto algo comenzó a suceder: "Se hizo silencio en el cielo"; es decir, todos se callaron; es como ese temor, llegó la hora de ira. Todo el mundo como que se pone la mano en la boca: llegó el juicio; como quien dice, el cambio de dispensación, el tiempo de la gracia está llegando a su fin y comienza Dios a traer el juicio definitivo sobre la tierra. Noten que las trompetas solamente lo introducen; las copas lo consuman, pero las trompetas lo introducen; es decir, con las trompetas se empieza; con las copas se termina.


"Y mientras abrió el séptimo sello...". ¡Qué terrible! Todos sabían que no eran sino siete. ¿Cómo va a terminar todo? ¡Qué tremenda solemnidad! Pienso que nunca ha habido un momento más solemne, y es porque realmente el juicio de Dios no es cosa liviana, es cosa de temer. El principio de la sabiduría es el temor de Dios; nosotros tenemos que aprender también a poner nuestra mano en la boca y temer el juicio de Dios. "Se hizo silencio en el cielo como por media hora"; media hora de silencio es tremendo; a veces un minuto de silencio es solemne, es tremendo, ¿cómo será media hora? Ahora, esa media hora ¿qué significará? Porque si nosotros con nuestro reloj decimos: media hora es media hora de treinta minutos..., pero estamos en el cielo, estamos en una atmósfera diferente; esto no lo digo de una manera dogmática, sino sólo para pensarlo. San Pedro, conforme a los Salmos, dice que para el Señor un día es como mil años y mil años como un día. Si tú divides los 1000 días en 48, porque si son veinticuatro horas, por media hora da casi veintiún años; media hora equivaldría casi a veintiún años, en caso de que se tomara un día como mil años; entonces si un día es mil años, media hora sería casi veintiún años. Curioso es que sucedió algo de veintiún días en el libro de Daniel. En el libro de Daniel, capítulo 10, Dios envió una respuesta, pero hay una oposición al Señor; pero esa oposición a la respuesta del Señor se deshizo en veintiún días; veintiún días duró la oposición; pasados veintiún días se acabó la oposición. La oposición se acaba a los veintiún días. Dice en el 10:2: "2En aquellos días yo Daniel estaba afligido por espacio de tres semanas". Tres semanas son veintiún días. Luego dice el verso 13: "Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días"; o sea que algo sucedió en el cielo; no estoy diciendo que sean exactamente veintiún años; son realmente casi veintiún años, si mil es dividido en cuarenta y ocho. Entonces es como decir casi veintiuno. Pero también mil años es como un día; así que es mejor no tomarlo por este lado, sino buscar otra posibilidad no dogmática. También en la Biblia un día es considerado como un año en varias ocasiones. Entonces, si dividiéramos los 365 días de un año, que sería como si fuese un  día profético, y lo dividimos en 48 medias horas, entonces tendríamos 7,6 días por cada media hora; es decir, como la semana en que el arca estuvo cerrada antes del diluvio. Media hora.


Se inicia el capítulo del juicio
Entonces lo que signifique un silencio absoluto, un silencio de temor reverente, donde aun los que estaban adorando y alabando al Señor desde que nacieron, de pronto al ver el momento de la ira del Señor se callaron la boca, y después en las trompetas dijeron: justo eres, justos son tus juicios; significa que se cambió el tiempo. En la economía de Dios comenzó el capítulo del juicio; entonces esta media hora es bastante seria. Lo que dice en el verso 2, es el resultado de la media hora, porque ¿a qué se refería esa media hora? lo entendemos por lo siguiente:  "2Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; (ellos estaban en pie, todavía hasta aquí no se les habían dado las trompetas; ellos estaban en la presencia de Dios, pero no habían recibido las trompetas; pero dice que a partir de esa media hora) y se les dieron siete trompetas". O sea, el cielo comenzó a decir: Bueno, ustedes se preparan, porque vamos a comenzar a juzgar la tierra.

Las oraciones de los santos
Ahora, fíjense en que no continúa sino con el verso 6; entre el verso 2 y el verso 6 hay unos versos misteriosos donde nosotros tenemos que ver. ¿Por qué será esto? Hermanos, oigan esto: las trompetas que sonarán sobre la tierra dependen de nuestras oraciones. Si Dios responde nuestras oraciones, entonces suenan las trompetas; ¿por qué? ¿qué nos pide el Señor que oremos? Padre nuestro que estás en los cielos, santificado, no burlado, no, santificado; no menospreciado, santificado sea Tu nombre, y venga a nosotros Tu reino; como quien dice: acaba con los otros reinos, y venga Tu reino, y hágase Tu voluntad; no ya la voluntad de los otros, sino la Tuya, Tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo. Cuando nosotros decimos: Ven, Señor Jesús, estamos trayendo del cabestro a las trompetas. Cuando decimos de todo corazón: Ven, Señor Jesús, las trompetas están cada vez más cerca; eso es lo que se nos explica del verso 3 al 5. "2Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas". Y el verso 6 dice: "Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas"; o sea que aquí vemos un período de los ángeles sin las trompetas. En el momento de abrir el séptimo sello se les dan las trompetas, y entonces ellos se disponen a tocar las trompetas; pero ¿cuándo es que se disponen a tocar las trompetas? Después de lo que acontece en los versos 3 al 5 del capítulo 8 de Apocalipsis. Miremos bien ese otro pasaje. "3Otro ángel vino entonces...".  Hasta aquí esto no había sucedido en el cielo; empezó a suceder algo raro en el cielo; hubo un silencio, y se les dieron trompetas a estos ángeles; entonces vino otro ángel, porque dice: "3Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro". Este es el altar de oro del incienso; o sea, desde aquí es de donde suben las oraciones al Señor.

Inicio del día de venganza
Ustedes recuerdan el quinto sello que dice: los mártires que habían muerto por la palabra del Señor, por el testimonio que ellos tenían, clamaban al Señor: Señor, ¿hasta cuándo no juzgas y vengas nuestra sangre de los que moran en la tierra? ¿hasta cuándo no juzgas? Y se les dijo: Bueno, descansen todavía un poco de tiempo hasta que se complete el número; o sea que cuando se complete el número de los mártires que Dios tiene como un colmo, para juzgar, el juicio comienza. Ahora, esas oraciones: Señor, ¿hasta cuándo no juzgas y vengas nuestra sangre? Se trata del día de la venganza; hasta ahora es el día agradable. ¿El día agradable cuando se convierte en el día de venganza? Durante la apertura del séptimo sello. El séptimo sello es el que convierte el día agradable en día de venganza. Él dijo: no os venguéis vosotros mismos, dejadme a mí dar el pago; y Dios comienza a dar el pago de una manera muy medida; comienza a hacerlo con las trompetas; no comienza con las copas, y hace tocar las trompetas buscando que los hombres se arrepientan, y aún así después de sonar esas trompetas irá a acontecer lo que esas trompetas anuncian, introducen, y los hombres no se arrepienten; entonces Dios consuma su ira con las copas; las trompetas son apenas el inicio, son para que los hombres se arrepientan, pero la consumación de la ira ya es para consumar la misma. Por eso dice aquí: "Otro ángel vino"; algunos interpretan que este ángel es Cristo; yo lo dejo abierto, porque aparece aquí presentando las oraciones; otros dicen que puede ser un ángel que esté cumpliendo una orden de Cristo. Si es Cristo o un ángel que cumpla una orden de Él, lo dejamos abierto; el hecho es que está en un ministerio sacerdotal.

Las oraciones de Cristo y las nuestras
"3Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono".

El Señor Jesús está a la diestra del Padre intercediendo por nosotros como nuestro abogado, y es el nombre del Señor Jesús lo que tiene valor ante el Padre; por eso se le añadió mucho incienso; o sea, las oraciones de Cristo; porque éstas no son las de los santos, éstas son las del Señor, las oraciones de Cristo. "Y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos"; aquí estás tú; las oraciones de todos los santos; por eso dije: las trompetas tienen que ver contigo. Nosotros decimos: Señor, nosotros no quisiéramos ver estas trompetas, pero un día el Espíritu Santo nos va a enseñar que debemos cooperar con la causa del Señor. Si nosotros no aplicamos el juicio al que Dios lo aplica, entonces es como si fuéramos conniventes con él; nosotros tenemos que aprender a poner los puntos sobres las íes, y aprender a decir no a lo que Dios dice no. Cuando nosotros oramos: Haz lo que tengas que hacer para establecer tu reino en Colombia, esas oraciones llegan al cielo y Dios sabe lo que hace. Al final no está buscando que la gente muera; está buscando que se establezca el reino, y que el pecado no continúe, y que Satanás no continúe en lo suyo. No podemos dejar de orar, tenemos que impedir que Satanás continúe, que el pecado continúe, y bueno, entonces Dios sabe qué tiene que hacer para responder esas oraciones; y eso es lo que dice aquí: "se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, (aquí estamos todos nosotros) sobre el altar de oro que estaba delante del trono. (Así como estaba delante del arca en el modelo terrenal) 4Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos". El incienso que ascendía en nombre de Cristo, tenía aquellas especias aromáticas: el estacte, la uña aromática, el gálbano, que fue lo que estuvimos estudiando en el campamento allá cerca de Arbeláez; todo esto representa a Cristo; todo esto llega a Dios porque viene en nombre de Cristo; este es un ejercicio sacerdotal, incluso aquellas oraciones de esos santos que decían: Señor, ¿hasta cuándo no juzgas y vengas? Dios dice: esperen un momento. Cuando llegó el momento, entonces el Señor se puso serio, y todo el mundo se dio cuenta, y comenzó y dijo: Den trompetas a estos ángeles. Y luego el otro ángel vino y presentó todas esas oraciones, como quien dice: llegó la hora de responder las oraciones en forma definitiva, barrer con todo lo que esté mal y establecer el reino de Dios.


Hermanos, nuestras oraciones tienen estas consecuencias; nosotros tenemos que entender esto. Si tú dices: Ven, Señor Jesús, es como quien dice: pase este mundo; las dos cosas están juntas. Vamos a ver que las trompetas tienen ese doble sentido. Un sentido positivo para el pueblo de Dios y un sentido negativo para el mundo. Cuando el pueblo de Dios oye las trompetas, se alegra porque llegó el Señor, Jehová Sabaot, Jehová de los ejércitos, pues, es alegría para el pueblo, pero lógicamente que no para los enemigos. Para nosotros Cristo es olor de vida, pero para los que no creen es olor de muerte; la misma fragancia de Cristo es vida para los que creemos y muerte para los que resisten. Entonces, las trompetas, como vamos a ver unos versos después, tienen esos distintos sentidos: uno para convocar al pueblo, para preparar al pueblo, para regocijarse, para dirigirlo, y otro para barrer a sus enemigos y someterlos bajo las plantas de Sus pies. Dos cosas están sucediendo; tenemos que concordar con los juicios de Dios como concuerda el cielo. El cielo dijo: justos son tus juicios; como ellos derramaron la sangre de los santos, tú les diste a beber sangre; justos son tus juicios.


Cuando Dios empieza a hablar
Hermanos, a veces nosotros no concordamos con los juicios de Dios; a veces queremos ser más buenos que Dios, pero Dios sabe hasta cuánto espera; mucho ha callado Dios; Dios sabe callar. Mientras hablaban los hombres de Dios con Job allá, ellos hablaban y hablaban y hablaban  y Dios callado, callado, callado; pero cuando Dios va a hablar, cuando las trompetas van a sonar, ahí es cuando el hombre calla; o sea, o habla el hombre, o habla Dios. Cuando habla el hombre, Dios por paciencia calla, pero cuando Dios empieza a hablar, el hombre calla y todo el mundo calla. Entonces dice aquí en el verso 5: "Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra".  Esta es la respuesta de Dios. El incensario primero subió a Dios; ahora aquellas piedras de fuego del altar llenan ese incensario y viene la respuesta, o sea, el inicio del juicio. "Tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos y un terremoto".  Ya los habíamos visto en el trono, en el capítulo 4, pero ahora se le añade algo: "y un terremoto", o sea, es otro terremoto, porque ya en el sexto sello se inicia un terremoto mundial, y aquí el séptimo sello introduce las trompetas con otro terremoto. Uno es el del sexto sello que ya vimos, y éste es el del séptimo sello: un terremoto; este es el juicio de Dios.

El juicio comienza por la casa de Dios
Vamos a mirar aquí en Ezequiel algo que a ustedes les va a llamar la atención, que ya lo hemos mencionado en otras veces, pero que concuerda con esto del fuego del altar. En el capítulo 9 de Ezequiel aparecen aquellos personajes misteriosos, aquellos seis varones que vienen a destruir a la ciudad; pero antes de destruir la ciudad se les pone un sello en la frente a los que interceden, a los que abominan las cosas que suceden en la ciudad, y Dios los separa a través de su marca en la frente, del sello del Dios vivo, los separa de los que van a ser juzgados, ¿verdad? Entonces después de que pasó aquel que los fue sellando, vinieron los juicios detrás; así también en Apocalipsis 7 vemos que hay ese sello de los ciento cuarenta y cuatro mil, y también una multitud tremenda que sale de la gran tribulación, que están en pie delante del Señor; ya en el capítulo 8 se inicia el juicio, igual que en Ezequiel. En Ezequiel primero fueron sellados los que intercedían, oraban; fueron puestos aparte por Dios, y después de eso vino el juicio; lo mismo sucede en Apocalipsis; pero miren acá lo que acontece: "5Y a los otros (no aquel varón vestido de lino) dijo, oyéndolo yo: Pasad por la ciudad en pos de él, y matad; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia. 6Matad a viejos, jóvenes y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno; pero a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no os acercaréis; y comenzaréis por mi santuario". Por eso San Pedro, que conocía este versículo, decía: "Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios". Por eso Dios permite que su pueblo sea atribulado, que algunos sean matados, otros despojados, otros encarcelados, para purificar primero su pueblo. Por eso la palabra sí nos habla de santos pasando por gran tribulación; y el mundo, por atribular a los santos, también es atribulado; pero Dios comienza primero por la casa de Dios. El juicio comienza por nosotros; Dios siempre, durante los veintiún siglos que llevamos de Cristianismo, ha permitido que Su pueblo pase por tribulaciones, por persecuciones, por martirios; nunca los ha evitado; todas las generaciones de cristianos han sido perseguidas; todas; y como el mundo es quien atribula a la Iglesia, entonces ahora Dios va a atribular al mundo, por el mundo haber atribulado a la Iglesia. Dice: "Comenzaron, pues, desde los varones ancianos (al empezar por la casa de Dios, se comienza por los más ancianos) que estaban delante del templo. 7Y les dijo: Contaminad la casa, y llenad los atrios de muertos; salid. Y salieron, y mataron en la ciudad. 8Aconteció que cuando ellos iban matando y quedé yo solo, me postré sobre mi rostro, y clamé y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ¿destruirás a todo el remanente de Israel derramando tu furor sobre Jerusalén? 9Y me dijo: La maldad de la casa de Israel y de Judá es grande sobremanera, pues la tierra está llena de sangre, y la ciudad está llena de perversidad; porque han dicho: Ha abandonado Jehová la tierra, y Jehová no ve. 10Así pues, haré yo; mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia; haré recaer el camino de ellos sobre sus propias cabezas. 11Y he aquí que el varón vestido de lino, que tenía el tintero a su cintura, respondió una palabra, diciendo: He hecho conforme a todo lo que me mandaste".

Dios abandona el santuario
Ahora, el capítulo 10 continúa la cosa, no termina en el 9. "1Miré, y he aquí en la expansión que había sobre la cabeza de los querubines como una piedra de zafiro, que parecía como semejanza de un trono que se mostró sobre ellos". Ahí es cuando empieza la descripción del trono, de los querubines, de sus cuatro rostros, la descripción de las ruedas a los lados de los querubines; pero a lo que quiero llamarles la atención es  a que este varón que tenía que sellar, fue convidado a venir en medio de esos querubines; entonces miren lo que sucedió. "2Y habló al varón vestido de lino, y le dijo: Entra en medio de las ruedas debajo de los querubines, y llena tus manos de carbones encendidos de entre los querubines, y espárcelos sobre la ciudad. Y entró a la vista mía". Es el mismo principio; este personaje celestial vino y marcó a los que eran del Señor, y después fue convidado a entrar en medio de los querubines, cerca del fuego del altar, y tomó carbones encendidos de allí, de en medio de los querubines. Eso es lo que quiere decir querubines quemadores; entonces el fuego del altar es el fuego de la santidad, es la indignación santa del Señor contra el pecado, contra el libertinaje de los hombres, contra la obstinación de los hombres. Tomó ese fuego y ¿qué hizo? Lo mismo que hizo el ángel aquí en Apocalipsis: Tomó el incensario y lo arrojó a la tierra; así este varón vestido de lino fino tomó del fuego del altar aquellos carbones encendidos y los esparció sobre la ciudad; y eso ¿qué significó para la ciudad? Fuego sobre la ciudad.

Dios le dio permiso a Nabucodonosor que viniera, arrasara, derribara los muros, derribara las casas y llevara cautiva la gente; a muchos se le sacaron los ojos como al mismo rey Sedequías; los fueron llevando a todos, les quitaron todo; ese es el juicio de Dios. El juicio de Dios fue cuando el fuego del altar fue esparcido sobre la tierra; eso es lo mismo que dice aquí en Apocalipsis 8:5: "Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto". Este segundo terremoto es el que señala el comienzo de las trompetas. El sexto sello comienza con un tremendo terremoto de nivel mundial, no sólo local, el sacudón del planeta; ahora, el séptimo sello, cuando van a comenzar las trompetas, también presenta un terremoto. Entonces antes de que empecemos a estudiar las trompetas una por una, es necesario que comprendamos un poco acerca de las trompetas, por qué Dios utiliza la palabra "trompetas". Entonces vamos a hacer un recorrido bíblico, si no podemos por todos, por lo menos por los principales versos donde Dios empieza a introducir este concepto de trompetas, qué quiere decir Dios con trompetas; así vamos a comprender mejor las siete trompetas.


Conmemoración y santa convocación
Tengo, pues, aquí una serie de versículos de los que quisiera que los hermanos tomen nota, unos anotando, otros oyendo, porque vamos a estudiar el concepto de trompetas; ver todo lo relativo a trompetas en la Biblia para que podamos darle el mejor sentido aquí en el Apocalipsis. ¿Por qué aparecen trompetas en el Apocalipsis? Porque ya habían aparecido trompetas antes; ¿qué significan las trompetas? Para algunos significa jazz, ¿pero será que para Dios y su pueblo también es jazz? ¿O será algún concierto de Monteverdi? Veamos Levítico 23:23,24. Aquí está la primera vez que Dios manda a hacer unas trompetas: "23Y habló Jehová a Moisés, diciendo: 24Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes séptimo, (noten, el séptimo; allí también aparecía el séptimo sello; o sea, el mes séptimo es la última fiesta, es el último mes donde terminan; ahí vienen trompetas, la expiación y los tabernáculos, y con eso se termina el ciclo; es el séptimo; ahí concuerda el número siete) al primero del mes tendréis día de reposo, una conmemoración al son de trompetas, y una santa convocación". Entonces como les había dicho hace un momento, las trompetas tienen un doble significado, uno positivo para el pueblo del Señor. Recuerden que el Señor dijo: cuando viereis todas estas cosas sucediendo, ¿el mundo qué hace? Se mete bajo las rocas, y ¿el pueblo que tiene qué hacer? Erguíos y levantad vuestras cabezas, porque vuestra redención se acerca.

Hermanos, nosotros no tenemos que asustarnos por lo que pasa en el mundo; debemos temer y debemos andar erguidos, testificando, inclusive trompeteando en el nombre del Señor. La primera cosa que significa las trompetas: las palabras claves son: conmemoración y santa convocación. Aquí las trompetas comienzan para conmemoración; les dije que tiene un doble sentido: uno positivo para el pueblo y uno negativo para sus enemigos. Entonces para el pueblo: día de reposo, conmemoración al son de trompetas; se toca trompeta y hay fiesta; claro, esa es la fiesta del reino de Dios, o sea la fiesta de la destrucción de los otros reinos. "Conmemoración al son de trompetas, y una santa convocación. 25Ningún trabajo de siervos haréis; y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová. 26También habló Jehová a Moisés, diciendo: A los diez días de este mes séptimo será el día de expiación"; el día cuando Israel tenía que llorar, humillarse; justamente, al tiempo de la gran tribulación, le llamó tiempo de angustia para Jacob; es el momento cuando Israel empezará a ser rodeado de todas las naciones para atacarlo; todos se vendrán contra Israel y será tiempo de angustia como nunca lo fue para Israel; ese tiempo de angustia, el día de la expiación [Yom kippur], esa  es la continuación del son de trompetas; hay una fiesta de trompetas el día primero y el día décimo hay el Yom kippur, la fiesta de la expiación; en ese día es día de arrepentimiento, día de humillación; después viene la otra fiesta, la de los tabernáculos, y ahí es cuando se cambia la gente de ese tabernáculo y va a morar en otro tabernáculo. La fiesta de los tabernáculos nos recuerda que somos peregrinos, que este no es nuestro destino, que nuestro destino es otro. Aquí están relacionadas las trompetas con la expiación.


El año del jubileo
Levítico 25:8,9. Otra cosa que simbolizan las trompetas. Ya vamos en esas dos palabras claves: conmemoración y santa convocación.

Podemos ir haciendo la lista de las palabras que se asocian a las trompetas. Ahora viene el asunto del jubileo; el jubileo es después de siete veces siete, después de cuarenta y nueve, entonces viene el año del jubileo. "8Y contarás siete semanas de años, siete veces siete años, (otra vez el número siete) de modo que los días de las siete semanas de años vendrán a serte cuarenta y nueve años. 9Entonces (al final de los sietes, así como en el séptimo sello) harás tocar fuertemente la trompeta en el mes séptimo a los diez días del mes; el día de la expiación haréis tocar la trompeta por toda vuestra tierra. 10Y santificaréis el año cincuenta, y pregonaréis libertad en la tierra". El pueblo se arrepintió en el día de la expiación, se humilló, entonces Dios oyó la oración e hizo sonar trompeta e hizo proclamar libertad a la tierra. Por eso después de las trompetas que se consuman con las copas, empieza el Milenio. Este Milenio está tipificado por el jubileo, cuando dice: "10Y santificaréis el año cincuenta, y pregonaréis libertad en la tierra a todos sus moradores; ese año os será de jubileo, y volveréis cada uno a vuestra posesión, y cada cual volverá a su familia". Miren otras palabras claves que están relacionadas aquí con esa trompeta: expiación, santificación, volver cada uno a su posesión, jubileo; todo esto está relacionado con trompeta; este es un toque específico de trompeta, el año del jubileo, el día de expiación. Antes la trompeta se tocaba el primer día, en la fiesta de las trompetas durante cuarenta y nueve años; el año cincuenta, se tocaba también el día de la expiación; la trompeta ahí tenía otro significado. Otro aspecto del significado de las trompetas.


Las dos trompetas de plata
Números capítulo 10. Estas primeras citas son las que tienen mayor significado porque son las que inician el sentido que tienen las trompetas. Vamos a ver allí el pasaje que habla de las trompetas de plata; vamos a leerlo con cuidado para ver de que nos habla.

"1Jehová habló a Moisés, diciendo: 2Hazte dos trompetas de plata; de obra de martillo las harás, (y justo, ustedes recuerdan  esto: en plenas trompetas, entre sexta y séptima hay unos profetas profetizando) las cuales te servirán para (noten esa es la palabra clave: ¿para qué te servirán las trompetas? ¿para qué sirven las trompetas? Aquí dice para qué) convocar la congregación, y para hacer mover los campamentos". Porque hay una guerra del enemigo contra el pueblo de Dios; pero las puertas del Hades no prevalecerán contra la Iglesia; el Señor hace avanzar a Su pueblo rumbo al Milenio al son de trompetas. Las trompetas sirven para esto: para convocar la congregación, o sea, reunir el pueblo del Señor, y hacer mover los campamentos. Cuando se va avanzando, se avanza al son de trompeta.


Los diferentes sonidos de la trompeta
"3Y cuando las tocaren, toda la congregación se reunirá ante ti a la puerta del tabernáculo de reunión". Cuando están sonando las trompetas es hora de oración, el pueblo unido en oración. "4Mas cuando tocaren solo una, (noten que hay distintos toques de trompeta; unos son sólo para el pueblo; unos son para descanso, otros son para ataque, otros son para alarma, otros son para convocación, unos son para fiesta; las trompetas tienen distintos sentidos, pero la misma trompeta se toca para varias cosas) entonces se congregarán ante ti los príncipes, los jefes de los millares de Israel.

5Y cuando tocareis alarma, (pues aquella otra no es todavía alarma, pero esta otra es alarma) entonces moverán los campamentos de los que están acampados al oriente". El movimiento comienza en oriente, después en el sur, después en el occidente y después en el norte, pero el movimiento comienza en el oriente. "6Y cuando tocareis alarma la segunda vez, entonces moverán los campamentos de los que están acampados en el sur; alarma tocarán para sus partidas. 7Pero para reunir la congregación tocaréis, mas no con sonido de alarma". La congregación entiende cuando no es alarma, cuando es alarma. La trompeta tiene distintos sonidos. Por eso dice Pablo: "Si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla?" (1 Co. 14:8). Hay una diana que es para levantarse, para convocar a orar, para introducir el arca, para celebrar fiesta, y otra es para avanzar. Primero los de oriente, luego los del sur, luego los de occidente y después los del norte; así en este orden. "8Y los hijos de Aarón, los sacerdotes, tocarán las trompetas; (el ministerio es el que proclama) y las tendréis por estatuto perpetuo por vuestras generaciones. 9Y cuando saliereis a la guerra (¡ah! es otro sonido: uno es para avanzar, otro es para festejar, otro es alarma y otro es guerra) en vuestra tierra contra el enemigo que os molestare, tocaréis alarma con las trompetas; y seréis recordados por Jehová vuestro Dios, y seréis salvos de vuestros enemigos". Qué importancia tienen las trompetas.

Las trompetas hacen que Dios nos recuerde que estamos ahí en medio de los enemigos y nos guarde de los enemigos. Cuando suenan las trompetas, los enemigos son perjudicados, pero el pueblo se va acercando más y más a su liberación. "10Y en el día de vuestra alegría, (¡ah! ya no es guerra, es alegría; las trompetas también son alegría) y en vuestras solemnidades, y en los principios de vuestros meses, (los llamados novilunios) tocaréis las trompetas sobre vuestros holocaustos y sobre los sacrificios de paz, y os serán por memoria delante de vuestro Dios. Yo Jehová vuestro Dios". Ahí vemos varios sentidos asociados con las trompetas.


Las trompetas y el ministerio
Números 29:1 "1En el séptimo mes, el primero del mes, tendréis santa convocación; ninguna obra de siervos haréis; os será día de sonar las trompetas". Aquí vuelve a hablar de la fiesta de las trompetas, pero miren qué cosa curiosa: No haréis obra de siervos; cuando es día de trompetas, no es día de hacer ladrillos para Faraón; todos los ladrillos que le hagamos a Faraón serán destruidos en la gran tribulación; si es trompeta, no es obra de siervos, es hora de erguirse y levantar las cabezas. O se suenan trompetas, o se hace obra de siervos; no son compatibles estas dos cosas. Cuando las trompetas suenan, el pueblo es liberado y descansa del enemigo.

Números 31:6. Aquí está cuando hubo la venganza de Israel contra Madián. "6Y Moisés los envió a la guerra; mil de cada tribu envió; y Finees hijo del sacerdote Eleazar fue a la guerra con los vasos del santuario, y con las trompetas en su mano para tocar". Miren cómo es que se va a la guerra; se fue a la guerra con los vasos del santuario, o sea con el ministerio y tocando trompeta. El ministerio y la proclamación de la verdad es lo que tiene que suceder en el día de la guerra y en el día de las trompetas. Eleazar fue con los vasos del ministerio y con sonido de trompeta. ¿A dónde? A la guerra; nosotros también tenemos que llevar los vasos del ministerio; nosotros somos los vasos del ministerio; es día de guerra, es día de trompeta, es día de ministerio, que Dios envíe obreros a su mies y que proclamen la palabra del Señor con las trompetas en su mano para tocar y pelear, etc.


En Jueces 7 tenemos ya un ejemplo de la victoria del Señor con las trompetas. Este es el caso de Gedeón, que ustedes conocen bien. ¿Qué hizo Dios? Estaban frente a los enemigos; ¿qué hizo Dios? Les dio tres cosas: un cántaro de barro; esos somos nosotros, somos vasos de barro, pero dentro del cántaro de barro, una antorcha encendida; ese es el fuego del Espíritu, esa es la vida del Señor, ¿y qué mas les dio? Les dio unas trompetas; estaban los enemigos allá, y no es necesario que seamos muchos; no, no son muchos, con pocos es suficiente. Cuando llegó el momento hicieron tres cosas: gritaron, rompieron los cántaros, es decir, se negaron a sí mismos para que la luz que estaba escondida en el cántaro apareciera, y sonaron las trompetas; eso fue lo que les dio la victoria. Gritaron por Jehová y por Gedeon; quebrar el cántaro, que aparezcan las antorchas y suenen las trompetas; ellos estaban cien por allá, cien por allá y cien por allá; no eran sino trescientos, pero bien ubicaditos; se negaron a sí mismos y en el momento oportuno, en coordinación, a la una, a las dos y a las tres, tra pa pa pa, todos los enemigos despavoridos se empezaron a matar entre ellos, y así el Señor les dio la victoria, ¿cómo? Quebrando el cántaro; eso somos nosotros, nuestro yo, nuestro ego; podemos tener la vida del Señor adentro, la antorcha dentro del cántaro, pero ahí no se ve nada; hay que quebrarlo para que se vea. Cuando uno se quiebra, se ve la luz que tenemos y al mismo tiempo suenan las trompetas, y esa es la victoria que Dios dio de esta manera. No voy a leerlo pero está en Jueces 7:8-22.


Trompetas de victoria
En 1 Samuel 13:3, vemos otras menciones de las trompetas. Se trataba de una guerra contra los filisteos. "Y Jonatán atacó a la guarnición de los filisteos que había en el collado, y lo oyeron los filisteos. E hizo Saúl tocar trompeta por todo el país, diciendo: Oigan los hebreos". Cuando hubo victoria contra los filisteos se tocó trompeta para que oyeran los hebreos; ¿oyeran qué? que había habido victoria sobre los filisteos. ¿Qué significaba, pues, la trompeta? Que hubo victoria contra nuestros enemigos. Hermanos, cuando leemos de las trompetas que es tan difícil de tragar, hay que entender que significa victoria sobre nuestros enemigos.

Pasemos a 2 Samuel 6:15, inicialmente; esto se repite después en Crónicas. Vemos para qué se tocaba también la trompeta. "15Así David y toda la casa de Israel conducían el arca de Jehová con júbilo y sonido de trompeta". O sea que el arca está viniendo a su lugar, y mientras viene suenan las trompetas; las trompetas suenan mientras el arca es conducida desde lejos a su lugar en Jerusalén. Después hizo lo mismo Salomón. En el capítulo 15 vuelve a decir lo mismo porque la primera vez David no tuvo en cuenta unos detalles y le falló la cosa; entonces niren lo que sucede en el capítulo 15:10. Absalón, él por sí mismo usurpó el lugar de David, él con sus palabras se conquistó a los amigos, empezó a criticar a David, y criticando a David se fue llevando la gente para sí mismo y se fue haciendo él mismo autoridad en lugar de David por medio de sus palabras; y entonces hizo tocar trompeta y se proclamó a sí mismo rey con trompeta; pero también a él le tocaron trompeta cuando murió. El por medio de sus dichos se hizo rey a sí mismo, entonces ¿qué hizo Dios? Permitió que Joab le tocara la trompeta a él. En el 15:10 está cuando él toca trompeta: "Entonces envió Absalón mensajeros por todas las tribus de Israel, diciendo: Cuando oigáis el sonido de la trompeta diréis: Absalón reina en Hebrón". Pero el que reinaba en Hebrón era David, pero él hizo su trabajo; entonces miren lo que pasó aquí: vamos al 18:16, en el capítulo de la muerte de Absalón. "16Entonces Joab tocó la trompeta"; ¿cuando? Cuando dice el verso 15: "Y diez jóvenes escuderos de Joab rodearon e hirieron a Absalón, y acabaron de matarle". Los escuderos de Joab mataron a Absalón. "16Entonces Joab tocó la trompeta, y el pueblo se volvió de seguir a Israel, porque Joab detuvo al pueblo". El problema no era con el pueblo, el problema era solamente con Absalón. Lo mismo le pasó a Seba en el capítulo 20. Seba era otro que también se sublevó contra David, y le pasó la misma cosa que a Absalón. Verso 1: "1Aconteció que se hallaba allí un hombre perverso que se llamaba Seba hijo de Bicri, hombre de Benjamín, el cual tocó la trompeta, (éste también tocó la trompeta; él no la tenía que tocar, él no era de Aarón, él era de Benjamín, pero tocó la trompeta) y dijo: No tenemos nosotros parte en David, ni heredad con el hijo de Isaí. ¡Cada uno a su tienda, Israel!" Otra vez proclamó rebelión, apartó a la gente de David. Así como el tocó trompeta, también a él le tocaron trompeta en el versículo 22: "La mujer fue luego a todo el pueblo con su sabiduría; y ellos cortaron la cabeza a Seba hijo de Bicri, (él quiso ser cabeza y se quedó sin cabeza) y se la arrojaron a Joab. Y él (Joab, otra vez, primero para Absalón y luego para Seba) tocó la trompeta, y se retiraron de la ciudad, cada uno a su tienda. Y Joab se volvió al rey a Jerusalén". Los otros se apartaron, pero Joab volvió al rey, a Jerusalén. De lo mismo nos habla 1 Crónicas 13:8, 15, 24 y 28 y 16:6; no lo voy a leer porque ya lo leímos en Samuel donde se repite lo mismo.


Salomón es ungido
Vamos a ver ahora el caso de Salomón, en 1 Reyes 1:34-41. Es el tiempo en que va a ser establecido Salomón, pero claro que se adelantó Adonías. Adonías hizo las cosas por sí mismo, en cambio lo de Salomón fue Dios el que lo hizo. Hay una diferencia en hacer las cosas por uno mismo y hacer las cosas por preparación de Dios. Dicen los versículos 34-41: "34Y allí lo ungirán (a Salomón) el sacerdote Sadoc y el profeta Natán como rey sobre Israel, y tocaréis trompeta, diciendo: ¡Viva el rey Salomón!" Y así iba toda la procesión: "41Y lo oyó Adonías, (el que había hecho las cosas por sí mismo, que quiso ser rey a su manera; Adonías hizo lo mismo que había hecho Absalón) y todos los convidados que con él estaban, cuando ya habían acabado de comer. Y oyendo Joab el sonido de la trompeta, dijo: ¿Por qué se alborota la ciudad con estruendo?" Noten: "¿Por qué se alborota la ciudad con estruendo?" Esto nos recuerda el pasaje de Amós. "¿Se tocará la trompeta en la ciudad, y no se alborotará el pueblo?" (Am. 3:6), o sea que la trompeta trae también alboroto. Lo de Salomón está también en 2 Crónicas 5:12-13 y 7:6. Como ya lo leímos en Reyes, no lo leemos de nuevo en Crónicas.

Pasemos a 2 Reyes 11:13,14. Esto es muy significativo; recuerden lo de Jezabel; aquí nos recuerda a Jezabel; ¿recuerdan a la gran ramera que mezclaba lo de Dios con lo pagano? Pero entonces hubo un juicio contra Jezabel, ¿pero verdad que la gran ramera tuvo hijas? Y verdad que Jezabel tuvo también una hija que se llamó Atalía, y Atalía también usurpó el trono de Israel. ¿De qué nos hablará esta Atalía? También le tocaron trompeta, ahí está. "13Oyendo Atalía el estruendo del pueblo que corría, (Atalía era la hija de Jezabel, no era Jezabel, pero era la hija, mucho cuidado, era la hija) entró al pueblo en el templo de Jehová". ¡Ah! Atalía, una fornicaria, se quiso meter al templo. "14Y cuando miró, he aquí que el rey (el verdadero rey que todavía era un niño, entonces, claro, como todavía los legítimos eran pequeños, la grande Atalía se creyó que ella podía reinar, pero los fieles apoyaron al niño Joás, y le tocaron trompeta a Atalía) estaba junto a la columna, conforme a la costumbre, y los príncipes y los trompeteros junto al rey; y todo el pueblo del país se regocijaba, y tocaba las trompetas. Entonces Atalía, rasgando sus vestidos, clamó a voz en cuello: ¡Traición, traición!" Claro, traición a ella, pero ella había traicionado a Dios y al pueblo. "15Mas el sacerdote Joiada mandó a los jefes de centenas que gobernaban el ejército, y les dijo: Sacadla fuera del recinto del templo, (cuidado con el ecumenismo peligroso) y al que la siguiere matadlo a espada. (Porque el sacerdote dijo que no la matasen en el templo de Jehová). 16Le abrieron, pues, paso; y en el camino por donde entran los de a caballo a la casa del rey, allí la mataron". Es el juicio de Atalía que usurpó el reino que le correspondía a Joás, pero como Joás era niño, ella se hizo que era la grande, que era la que tenía los derechos, y ahí fue cuando terminó.

Ahora 2 Crónicas 13:12. Es el reinado de Abías. Abías era el hijo de Roboam, y Jeroboam se había llevado al pueblo a otro lado, pero entonces Abías se subió a uno de los montes cerca, allí donde estaban el monte de Gerizim., y dijo: "12Y he aquí Dios está con nosotros por jefe, (o sea, ustedes las diez tribus que se fueron con Jeroboam, que dijo: no se vayan allá para Judá; porque el pueblo se me va a ir con Roboam, mejor vamos a hacer aquí las cosas a nuestra manera; se hizo unos ídolos en Dan y por eso fue borrada esa tribu; ahora Abías les gritó a la diez tribus) "12He aquí Dios está con nosotros por jefe, y sus sacerdotes con las trompetas del júbilo (miren cómo se les llama) para que suenen contra vosotros. (Para nosotros es júbilo pero para contra quien suenan es otra cosa, es juicio) Oh hijos de Israel, no peleéis contra Jehová el Dios de vuestros padres, porque no prosperaréis". En el 15:14, ya no es Abías, sino Asa; noten que las trompetas sonaron en el tiempo de los reyes buenos. Sonó en  tiempo de David, sonó en tiempo de Salomón, sonó en tiempo de Abías, sonó en tiempo de Asa, sonó en tiempo de Josafat, sonó en tiempo de Ezequías, los que hicieron reformas y retornaron hacia la casa de Dios, los que volvieron a la palabra de Dios, ahí sonaron las trompetas; los otros reyes que se apartaron de Jehová e hicieron lo malo, no les sonaron las trompetas a favor de ellos. Eso lo tenemos aquí en el caso de Asa: "14Y juraron a Jehová con gran voz y júbilo, al son de trompetas y de bocinas". ¿Por qué? porque cuando el pueblo está siendo fiel a Dios, está en pacto con Dios, al enemigo le suena mal. "15Todos los de Judá se alegraron de este juramento; porque de todo su corazón lo juraban, y de toda su voluntad lo buscaban, y fue hallado de ellos; y Jehová les dio paz por todas partes". En el caso de Asa, los enemigos fueron retenidos. Vamos a otro caso interesante. El Señor en la Palabra nos muestra varios casos para ilustrarnos las distintas posiciones. En el 20:28 es el caso de Josafat. Abías, Asa y Josafat, reyes que hicieron lo bueno. "28Y vinieron a Jerusalén con salterios, arpas y trompetas, a la casa de Jehová". Noten, por el lado de ellos era júbilo, pero miren el siguiente versículo: "29Y el pavor de Dios cayó sobre todos los reinos de aquella tierra". ¿Entienden cómo es la cosa? Mientras el pueblo del Señor, el campamento del Señor, va avanzando al sonido de trompetas, entonces para el pueblo del Señor es un avance, pero para las naciones enemigas es una derrota; así tenemos que entender las trompetas. Cuando los ángeles oyeron las trompetas apocalípticas glorificaron a Dios diciendo: Justos son tus juicios; nosotros tenemos que decir lo mismo. 2 Crónicas 29:26-28. Este ya es el caso de Ezequías; reyes que hicieron lo bueno. "26Y los levitas estaban con los instrumentos de David, y los sacerdotes con trompetas. 27Entonces mandó Ezequías sacrificar el holocausto en el altar; y cuando comenzó el holocausto, comenzó también el cántico de Jehová, con las trompetas y los instrumentos de David rey de Israel. 28Y toda la multitud adoraba, y los cantores cantaban, y los trompeteros sonaban las trompetas; todo esto duró hasta consumirse el holocausto". Hasta que se cumplió; por eso el número 7.

Trompetas en la reedificación de la casa de Dios
Ahora sí pasemos a Esdras 3:10. Noten también cuando se tocaba trompeta: "Y cuando los albañiles del templo de Jehová echaban los cimientos, pusieron a los sacerdotes vestidos de sus ropas y con trompetas, y a los levitas hijos de Asaf con címbalos, para que alabasen a Jehová, según la ordenanza de David rey de Israel".

Aparecen las trompetas cuando se fundamenta el reino de Dios. Y luego cuando Nehemías reedificó los muros también se tocaron trompetas. Nehemías 4:19-20: "198Y dije a los nobles, y a los oficiales y al resto del pueblo: La obra es grande y extensa, y nosotros estamos apartados en el muro, lejos unos de otros. 20En el lugar donde oyereis el sonido de la trompeta, reunios allí con nosotros; nuestro Dios peleará por nosotros". Nosotros somos reunión en santa convocación, pero el Señor pelea por nosotros. Los dos sentidos de las trompetas. Ahora en Nehemías 12;35,41: "35Y de los hijos de los sacerdotes (eso es  cuando se dedicó el muro) iban con trompetas Zacarías hijo de Jonatán, hijo de Semaías, hijo de Matanías, hijo de Micaías, hijo de Zacur, hijo de Asaf.; 41y los sacerdotes Eliacim, Maaseías, Miniamín, Micaías, Elioenai, Zacarías y Hananías, con trompetas". Hubo trompetas para comenzar a poner los fundamentos del templo, y hubo trompetas para dedicar el muro de separación de la ciudad de Dios de los que están afuera. Hasta aquí los libros históricos. Tenemos que ver algo de los libros sapienciales y proféticos.


En Salmos hay unos pasajes preciosos. Salto la mención que aparece  en Job que dice que a los caballos Dios los hizo exentos del temor a la trompeta. Salmos 47:5. Este Salmo es muy interesante. "1Al músico principal; sobre Lirios. Salmo de los hijos de Coré". ¿Saben cómo le llamaron en este Salmo por su contenido? Dios, el Rey de toda la tierra. Claro, Dios es rey en los cielos, pero dijo: venga Tu reino a la tierra,  y cuando Dios reina en la tierra es cuando suena la trompeta; las trompetas son para introducir el reino. "1Pueblos todos, batid las manos; aclamad a Dios con voz de júbilo. 2Porque Jehová el Altísimo es temible; rey grande sobre toda la tierra. 3Él someterá a los pueblos debajo de nosotros, y a las naciones debajo de nuestros pies.

4El nos elegirá nuestras heredades; la hermosura de Jacob, al cual amó. 5Subió Dios con júbilo, Jehová con sonido de trompeta. 6Cantad a Dios, cantad; cantad a nuestro Rey, cantad; 7porque Dios es el Rey de toda la tierra; cantad con inteligencia. 8Reinó Dios sobre las naciones, se sentó Dios sobre su santo trono. (por eso se introdujo con trompeta) 9Los príncipes de los pueblos se reunieron como pueblo del Dios de Abraham; (aquí habla de los gentiles convertidos a Cristo) 10porque de Dios son los escudos de la tierra; él es muy exaltado". El reino del Señor se introduce con trompeta.  Salmo 81:3: "Tocad la trompeta en la nueva luna, en el día señalado, en el día de nuestra fiesta solemne". Tocad la trompeta en la luna nueva. Colosenses dice que los novulinios, así como los sábados y las demás fiestas, son sombra de Cristo. La luna nueva es para comenzar de nuevo; es un nuevo comienzo, y para un nuevo comienzo hay que tocar trompeta.

Salmo 98:6. A este Salmo lo llamaron: "Alabanza por la justicia de Dios". Justos son tus juicios. "6Aclamad con trompetas y sonidos de bocina, delante del rey Jehová. 7Brame el mar y su plenitud, el mundo y los que en él habitan". Nosotros lo aclamamos, pero el mundo brama y tiembla. "8Los ríos batan las manos, los montes todos hagan regocijo 9delante de Jehová porque vino a juzgar la tierra. (por eso se toca trompeta) Juzgará al mundo con justicia y a los pueblos con rectitud".


Trompetas en los oráculos
Llegamos a la parte profética. Hasta aquí era tipológica. Isaías 18:3:: "Vosotros, todos los moradores del mundo y habitantes de la tierra, cuando se levante bandera en los montes, mirad; y cuando se toque trompeta, escuchad". Habían sido esparcidos los israelitas, pero ahora están otra vez en su lugar.  Isaías 27:13: "Acontecerá también en aquel día, que se tocará con gran trompeta, y vendrán los que habían sido esparcidos en la tierra de Asiria, y los que habían sido desterrados a Egipto, y adorarán a Jehová en el monte santo, en Jerusalén". Aquí es una santa convocación de los hijos esparcidos de Israel a su tiempo. Isaías 58:1: "Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, (aquí nos damos cuenta de que la proclamación profética es considerada como una trompeta. Alza tu voz como trompeta, le dice Dios a Isaías) y anuncia  a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado". Quiere decir que la profecía está simbolizando una trompeta. Por eso hablando de la profecía, Pablo dice que si hablamos en lengua extraña sin que haya traducción o interpretación, es como el que toca trompeta sin sonido cierto, entonces nadie se prepara para la batalla; la profecía está simbolizada con trompeta.

Jeremías 4:5,19,21. "5Anunciad en Judá, y proclamad en Jerusalén, y decid: Tocad trompeta en la tierra; pregonad, juntaos, y decid: Reuníos, y entrémonos en las ciudades fortificadas". Vean lo que significa aquí una trompeta. "19¡Mis entrañas, mis entrañas! Me duelen las fibras de mi corazón; mi corazón se agita dentro de mí; no callaré; porque sonido de trompeta has oído, oh alma mía, pregón de guerra". Sonido de trompeta igual a pregón de guerra. Ahora sí, después estudiaremos las trompetas, pero era necesario ver esto antes. "21¿Hasta cuándo he de ver bandera, he de oír sonido de trompeta?" Jeremías 6:17: "Puse también sobre vosotros atalayas, que dijesen: Escuchad al sonido de la trompeta. Y dijeron ellos: No escucharemos". Hay gente que no quiere poner atención a las trompetas, pero ¿qué dice el Señor respecto de estos atalayas en Ezequiel 33? Hijo de hombre, si yo pongo un atalaya y él viere venir la espada y no tocare la trompeta, el juicio será sobre él por no hablar. Jeremías 42:14, haciendo el seguimiento de lo que está alrededor de la trompeta. La gente que se estaba apartando del pueblo miren lo que decían: "diciendo: No, sino que entraremos en la tierra de Egipto, (como quien dice: nos mezclaremos con el mundo) en la cual no veremos guerra, ni oiremos sonido de trompeta, ni padeceremos hambre, y allí moraremos". ¡Ayayay! Allá es donde le van a llegar las trompetas, exactamente. 51:27: "Alzad bandera en la tierra, tocad trompeta en las naciones, preparad pueblos contra ella; (se refiere a Babilonia) juntad contra ella los reinos de Ararat, de Mini y de Askenaz; señalad contra ella capitán, haced subir caballos como langostas erizadas. 28Preparad contra ella naciones"; o sea, contra Babilonia se toca trompeta.


Ezequiel 7:14. El capítulo se llama: El fin viene, en el contexto de la venida del fin. "Tocarán trompeta, y prepararán todas las cosas, y no habrá quien vaya a la batalla, porque mi ira está sobre toda la multitud". En Zacarías habla que entre ellos mismos se pelearán y serán heridos de locura y otras cosas.


Oseas 5:8: "Tocad bocina en Gabaa, trompeta en Ramá: Sonad alarma en Bet-avén; tiembla, oh Benjamín". La trompeta se toca para que se tiemble también. 8:1. Aquí vuelve la palabra profética a asemejarse a trompeta: "Pon a tu boca trompeta. Como águila viene contra la casa de Jehová, porque traspasaron mi pacto, y se rebelaron contra mi ley". La trompeta anuncia juicio aún a la casa rebelde.


Joel 2:1,15 "Tocad trompeta en Sión, y dad alarma en mi santo monte; tiemblen todos los moradores de la tierra, porque viene el día de Jehová, porque está cercano". Se toca trompeta porque el día de Jehová está cercano; las trompetas introducen el día de Jehová.

"15Tocad trompeta en Sión, proclamad ayuno, convocad asamblea. 16Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia. 17Entre la entrada y el altar lloren los sacerdotes ministros de Jehová, y digan: Perdona, oh Jehová, a tu pueblo, y no entregues al oprobio tu heredad, para que las naciones se enseñoreen de ella.". Hermanos, la trompeta es también para orar, para ayunar, para interceder. Mientras suenen las trompetas somos convocados a oración, ayuno e intercesión.


Amós 2:2 y 3:6: "2Prenderé fuego en Moab, y consumirá los palacios de Queriot; y morirá Moab con tumulto, con estrépito y sonido de trompeta". 3:6: "6¿Se tocará trompeta en la ciudad, y no se alborotará el pueblo? ¿Habrá algún mal en la ciudad, el cual Jehová no haya hecho? 7Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas".


Sofonías 1:16. Espero que estando tan cerca al 11 de septiembre se acuerden de Nueva York: "Día de trompeta y de algazara sobre las ciudades fortificadas, y sobre las altas torres". Zacarías 9:14: "Y Jehová será visto sobre ellos, y su dardo saldrá como relámpago; y Jehová el Señor tocará trompeta, e irá entre torbellinos del austro".

Por eso dice 1ª a los Tesalonicenses que el Señor viene con voz de arcángel y con trompeta de Dios.


Ahora vamos al Nuevo Testamento . Mateo 24:31: "Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, (ángeles con voz de trompeta, y ¿qué hacen las trompetas?) y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro". Porque hay algunos que están en el paraíso, y Marcos dice desde un extremo de la tierra, porque hay algunos todavía en la tierra. 1 Corintios 14:8 es donde habla de que si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se prepararía? pero en 15:51,52 es donde habla de la séptima trompeta, allí habla de la final, o sea de la séptima trompeta. "51He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, 52en un momento, en un abrir y  cerrar de ojos, a la final trompeta, (la séptima, esa es la final) porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados". La séptima trompeta es el tiempo de dar el galardón.


1 Tesalonicenses 4:16: "Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero". Este verso está relacionado con 1 Corintios 15.


Hebreos 12:18,19; probablemente escrito por San Lucas. "18Porque no os habéis acercado al monte que se podía palpar, y que ardía en fuego, a la oscuridad, a las tinieblas y a la tempestad, 19al sonido de la trompeta, (había trompeta en la revelación del Sinaí) y a la voz que hablaba, la cual los que la oyeron rogaron que no se les hablase más".

 La trompeta también anuncia lo santo del Señor; y los últimos versos que aparecen son los de Apocalipsis que son los que vamos a estar estudiando. Hay otra mención de las trompetas, que es cuando no hay que tocarla, cuando estamos dando limosna y cuando estamos ayunando y cuando estamos orando;  ahí no hay que tocar trompeta, pero en todo lo demás, sí. Hermanos, todos estos versos que hemos seguido, lo hicimos para tener los sentidos que se asocian a las trompetas, para que luego podamos entrar propiamente  en cada una de ellas. Vamos a orar. ☐

1 comentario: